Hoy en Vamos a leer les recomendamos tres grandes poemas del escritor alemán – estadounidense Charles Bukowski (1920-1994), reconocido por ser uno de los más grandes referentes del género realismo sucio y que hizo parte de la, muy criticada, pero afamada, Generación del beat, conocida por la forma de presentar la cruda realidad que se vivió durante los años cincuenta en Estados Unidos, con el auge del capitalismo y el abuso que se le daba al alcohol y las drogas.

Charles Bukowski

«Escribe borracho, léete sobrio», decía Hemingway. Al parecer, el viejo Bukowski se lo tomó muy en serio. El escritor es recordado por ser un amante del licor, los bares,los borrachos, las prostitutas y la vida de la calle; así lo enfatizaba en sus decenas de novelas, al darle vida a personajes que se quedarán en la memoria de todos sus fervientes admiradores. Charles Bukowski, además, se destacó por sus poemas; escribió cientos de ellos. En éste artículo recordaremos tres de sus más recordados escritos.

1. «¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?

Charles Buckowski 1

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.

Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.

No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

2. «A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS» 
135-SOLOBUKOWSKI
 Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!

¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero?
Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos
en el rincón.
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50,
pero no mis poemas.

No soy Shakespeare
pero puede ser que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía.

3.  «AMOR» 
bukowski
Gas, dijo el, ámame
bésame
besa mis labios
besa mi pelo
mis dedos
mis ojos, mi cerebro
hazme olvidar.
Gas, dijo el, ámame
el tenia una habitación en el tercer piso
rechazado por una docena de mujeres
35 editores
y media docena de agencias de empleo
y no digo que él fuera nada
bueno
abrió todos los fogones
sin encenderlos
y se fue a la cama
algunas horas más tarde un tipo
yendo a la habitación 309
encendió un cigarrillo en el
hall.
Y un sofá voló por la ventana
una pared estallo como arena húmeda
una llama púrpura ardió a 20 metros en el aire
el tipo en la cama no lo supo, ni le importo
pero tengo que decir que el
estuvo bastante bien
ese día.